La primera experiencia fue aceptable. El “Chepo” de la Torre dirigió por primera vez a la Selección Mexicana en tierras europeas y rescató un 1-1 ante Polonia que luce aceptable aunque pobre por las oportunidades que se tuvieron de ganar, sobre todo al final del partido.
Después de un comienzo trabado y complicado en donde la defensa fue el punto más débil del combinado azteca, México se recuperó y logró empatar con un gol de Javier Hernández, quien le permitió al seleccionador nacional llegar a 13 juegos sin conocer la derrota con su equipo.
Desde un inicio el partido fue trabado en media cancha y con poca claridad al frente, lo destacado de México fue la aparición de un Jesús Molina que no se sorprendió en su primer duelo en Europa y fue quien intentó darle movilidad y dinámica a una doble contención que por momentos se quedaba sólo con Torrado.
De hecho, el mediocampista del América dio muestra de su movilidad cuando a los 12 minutos apareció por el sector izquierdo combinándose con Guardado para meter un centro a segundo poste en donde Javier Hernández apareció; sin embargo, el delantero del Manchester United cabeceó de mala forma y puso el esférico por un lado de la cabaña polaca.
Los locales respondieron de inmediato con un disparo cruzado de Obraniak, aunque la verdadera prueba para el Tri llegó a los 26 minutos cuando Polonia se puso al frente en una jugada veloz que se complementó con la lentitud de Héctor Moreno y Efraín Juárez, a quienes les ganaron la espalda de forma fea.
Adrian Mierzejewski recibió un pase filtrado por la banda derecha en donde desbordó a Héctor Moreno y metió un centro a primer palo en el que Pawel Brozek anticipó a Juárez para simplemente empujar el esférico y poner el 1-0 momentáneo.
Los europeos intentaron ampliar el marcador tras el desconcierto defensivo del Tri, pero la aparición del “Maza” Rodríguez en un par de ocasiones evitó mayor daño.
México logró superar el golpe anímico del tanto en contra y mantuvo su idea de juego, apelando más al funcionamiento colectivo que pudiera ser complementado con una genialidad de Antonio Naelson para “Chicharito” y aunque no fue la fórmula exacta, si fue Hernández quien puso la paridad en el tanteador.
Andrés Guardado tomó el balón en la banda izquierda para meterlo al corazón del área en donde Jacub Wawrzyniak peinó y la pelota cayó en el pecho del “Chicharito”, quien la bajó y la prendió de media vuelta para ponerla en el fondo de las redes, marcar su vigésimo segundo gol con el Tri y poner el 1-1 en el marcador.
Para la segunda mitad, “Chepo” de la Torre dejó en el banquillo a Hernández y le dio ingreso a Aldo de Nigris y más tarde fue Giovani dos Santos el que entró en el lugar de Sinha, cambios que no modificaron el esquema inicial. El partido se metió en un toma y daca de media cancha en el que ninguno de los dos seleccionados establecía condiciones.
La más peligrosa en el complemento la tuvieron los polacos a los 50' cuando Mierzejewski recibió un pase que lo dejó solo en el área frente a Talavera, el artillero polaco se llenó de balón y saco un tiro flojo que el portero mexicano rechazó sin problema.
El duelo comenzó a ensuciarse, a volverse ríspido y con muy poco futbol. El balón quedó en segundo término cuando los locales se quedaron con 10 hombres. Obraniak le dejó una “plancha” a Moreno quien respondió a la falta con un abrazo sobre el polaco, quien después tiró una patada para ganarse el tarjetón rojo.
El Tri se convirtió en amo y señor del juego pero la puntería y la suerte no estuvieron de su lado. Primero, Héctor Moreno completó un mal partido cuando en un cobró de falta la zaga polaca aplicó mal el fuera de lugar y dejó solo al defensa del Espanyol que remató desviado y más tarde Pablo Barrera sacó un tiro fuera del área que fue desviado provocando un lance espectacular del portero Tyton para mandar a tiro de esquina.
México mantiene el invicto en la era de José Manuel de la Torre después de 13 duelos bajo su mando y el próximo domingo cerrará la minigira europea enfrentando a Chile en Barcelona.
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